Proceso de cremación de un cuerpo
El proceso de cremación de un cuerpo es un ritual funerario que involucra la incineración del fallecido para transformarlo en cenizas, ofreciendo un camino de despedida respetuoso y reflexivo.
Preparaciones previas
Preparación
del cuerpo
Identificación y documentación
Transferencia
al crematorio
Proceso de cremación de una persona
Ingreso al horno crematorio
Antes de entrar al horno crematorio, el ataúd se prepara con cuidado, permitiendo incluir elementos personales como flores o mensajes. Esto brinda a la familia una última oportunidad de honrar al difunto.
Temperatura y tiempo
El horno crematorio alcanza temperaturas entre 760 y 982 grados Celsius, sometiendo el cuerpo a este calor intenso por uno a tres horas, dependiendo de su tamaño y peso.
Incineración
Durante la cremación, el cuerpo se descompone en cenizas y fragmentos óseos. Los gases producidos son liberados o tratados para reducir el impacto ambiental.
Recuperación de cenizas
Al finalizar la cremación, los restos se enfrían antes de ser retirados del horno. Las cenizas se separan de los fragmentos óseos y se colocan en una urna o recipiente elegido por la familia.
Enfriamiento y procesamiento de restos
Después de la cremación, los restos se enfrían y los fragmentos óseos pueden triturarse para convertirlos en un polvo fino, facilitando su colocación en una urna.
Entrega de las cenizas a la familia
Una vez procesadas, las cenizas se entregan a la familia, que puede mantenerlas, enterrarlas o esparcirlas según sus deseos o normativas locales.
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Julio Cesar Tuanama del Castillo